Con profunda gratitud y alegría, la comunidad educativa del Colegio San Francisco de Asís se reunió en un desayuno fraterno para celebrar los 30 años de vida sacerdotal del Padre Francisco Millán Lincopi. Esta significativa instancia contó con la participación de docentes y personal administrativo, quienes quisieron rendir homenaje a su incansable labor pastoral y humana.
Durante estas tres décadas, el Padre Francisco ha sido mucho más que un guía espiritual: ha sido un sembrador de esperanza, un acompañante fiel en los momentos difíciles, y un testimonio vivo de fe, humildad y servicio. Su presencia constante en nuestro colegio ha dejado una huella imborrable en generaciones de estudiantes, familias y educadores.
Su vocación sacerdotal, vivida con entrega y coherencia, ha sido fuente de inspiración para todos quienes compartimos el compromiso de formar personas íntegras, solidarias y conscientes de su rol en el mundo. En cada palabra, en cada gesto, el Padre Francisco nos ha enseñado que educar también es evangelizar, y que el amor por los demás es el más alto acto de fe.
Hoy, al celebrar este hito, renovamos nuestro agradecimiento por su vida, su ministerio y su cercanía. Que Dios continúe bendiciendo su camino, y que su luz siga iluminando el corazón de nuestra comunidad.
