Con profunda emoción y espíritu fraterno, la comunidad educativa del Colegio San Francisco de Asís de Nueva Imperial se reunió para despedir a la tau peregrina franciscana, símbolo de fe, humildad y compromiso con el Evangelio. Esta cruz, que ha acompañado nuestras oraciones, reflexiones y gestos de solidaridad, emprende ahora su camino hacia el colegio de la misión de Boroa, llevando consigo las huellas de nuestra espiritualidad franciscana. La tau no es solo un símbolo; es una invitación constante a vivir con sencillez, a cuidar de la creación y a caminar junto a los más necesitados. En su paso por nuestro colegio, ha inspirado momentos de encuentro, servicio y contemplación. Ahora, al llegar a Boroa, continuará sembrando esperanza y fraternidad entre los estudiantes y educadores que la recibirán con los brazos abiertos. Un gesto de comunión entre comunidades Este gesto fortalece los lazos entre nuestras instituciones, recordándonos que somos parte de una misma familia franciscana.
Que la tau peregrina siga siendo luz en el camino, guía en la misión y testimonio vivo del amor de Dios.