Nuestro colegio se vistió de alegría y espiritualidad al celebrar nuevamente la fiesta de Pentecostés. Esta celebración marcó un momento alegría para nuestra comunidad educativa, llenando de gozo los corazones de estudiantes, docentes, que se reunieron para vivir una jornada inolvidable, donde al entrar al gimnasio llamativas decoraciones alusivas a Pentecostés, simbolizaban las lenguas de fuego que descendieron sobre los apóstoles, y los dones del Espíritu Santo.
La ceremonia, resaltó la importancia de Pentecostés, fueron teatralizadas las lecturas por los profesores como el momento en que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, dándoles la fortaleza y sabiduría para difundir el mensaje de Cristo. Fue un momento de reflexión profunda y de renovación de nuestra fe.
Tanto la actividad, como las presentaciones fueron preparadas con gran esmero, dedicación, mostrando el talento y el compromiso de nuestros docentes y estudiantes.
La celebración de Pentecostés en nuestro colegio no solo fue una ocasión para conmemorar un hecho fundamental de nuestra fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos de nuestra comunidad. Este regreso triunfal de la celebración. Nos recordó la importancia de estar unidos y de dejarnos guiar por el Espíritu Santo en cada paso de nuestro camino.
